Decora sin pretensiones

Con 150 metros cuadrados y sin límites creativos, este hogar logró un interiorismo dinámico.
En el corazón de São Paulo en Brasil, se encuentran una serie de edificios que han mantenido la estética de medidados de siglo XX, cuando la ciudad tuvo un gran crecimiento urbano. Ahora, estas zonas están rejuveneciendo gracias a las familias que ocupan de nuevo estos espacios y le inyectan de nueva energía a los hogares. Los dueños de este departamento de 150 metros cuadrados no son la excepción, pues buscaron al despacho SuperLimão Studio para que les diseñara un hoigar dinámico y con mucha personalidad, sin ser pretencioso.

El arte vive en todas las áreas de la vivienda.
FOTO: Maíra Acayaba

En el espacio se incluyeron detalles únicos de la familia.
FOTO: Maíra Acayaba
La pareja no tenía límites para la remodelación, por lo que la firma decidió rescatar la arquitectura de antaño y enmarcarla con elementos contemporáneos. El primer cambio fue el diseño del plano habitacional, el cual mantenía el estilo de vida desde la década de 1950, por lo que la zona de la cocina y la social ahora son una sola área abierta, perfecta para recibir visitas o disfrutar en familia. Lo único que no se modificó en este cambio fueron las ventanas, pues al ser un departamento antiguo, estas son bastante amplias en todo el perímetro de la vivienda y ofrecen una increíble vista hacia la Avenida Paulista.

El departamento ahora es un gran espacio abierto con áreas conectadas.
FOTO: Maíra Acayaba

La paleta de color contribuyó para destacar la vibra dinámica del espacio.
FOTO: Maíra Acayaba
El proyecto buscaba mantener el máximo de acabados existentes para añadirle caracter al lugar. En la sala de estar se lijaron las paredes hasta que llegaron a la textura original, lo que transformó el ambiente del hogar en uno más industrial. El piso se mantuvo la madera original, para darle un toque cálido al departamento. La paleta de colores está integrada por una fusión de tonos neutros y colores vibrantes, pero sin ser abrumantes. El techo de color rosa quemado con las paredes rústicas, así como la cocina en tonos azules y encimeras de hormigón pigmentado, crean un balance cromático con el resto de las texturas.

El lugar logra el balance perfecto entre recibir invitados y relajarse.
FOTO: Maíra Acayaba

La habitación fue creada como el espacio perfecto para descansar.
FOTO: Maíra Acayaba
En los interiores se seleccionaron elementos que reflejaran la personalidad e intereses de la familia, la cual es amante del diseño, arte y arquitectura. Por lo que se puso como prioridad encontrar piezas con personalidad, así que la prioridad fue buscar muebles brasileños, como la silla Lucio y el sillón Diz de Sergio Rodrigues en la sala de estar. Estos diseños armonizaron con objetos vintage que demuestran la fusión de eras que se realizó en la renovación. Los muros están decorados con increíbles fotografías abstractas, que le dan el toque final al hogar.

Para la habitación de los niños e creó un espacio delicado y alegre.
FOTO: Maíra Acayaba
Como resultado este espectacular departamento, demuestra que se puede tener estilo sin detalles extravagantes. Solo es necesario dstacar la belleza que ya se encuentra en el espacio y destcarla con un diseño que despierte los sentidos.